Icono del sitio El Fuerte

Propiedades del brócoli y por qué es bueno ofrecérselo a nuestro bebé

Comer Brócoli

Comer Brócoli

El brócoli contiene una gran cantidad de vitaminas, minerales y diversas funciones óptimas para la salud como es proteger al organismo de diversas afecciones como la diabetes o la anemia, fortalecer los huesos, proporcionar energía… entre otros muchos beneficios.

Normalmente, los niños son más reacios a comer verduras y hortalizas, entre las que, por supuesto se incluye el brócoli, pero es labor de los padres y educadores mostrar a los peques cuáles son todos los beneficios de comer verdura a diario, potenciar sus sabores, ofrecerles preparados ricos y nutritivos, sobre todo, acordes a su edad. No tengas miedo de ofrecérselo desde sus inicios con la alimentación complementaria o primer contacto con la comida, ya que será una muy buena opción para comenzar su dieta de sólidos gracias a su versatilidad a la hora de cocinarlo. 

Y, por supuesto, no te olvides que eres su mayor ejemplo y el espejo donde se miran así que si quieres que tus hijos coman verduras, y, concretamente, brócoli, ¡tendrás que comerlo tu también!

Beneficios del brócoli en bebés y niños

Para hablar con propiedad de todos los beneficios que aporta el brócoli a los peques (y no tan peques) y cómo ofrecérselo de la mejor forma posible desde sus inicios con la alimentación complementaria, hemos hablado con Pilar Polvillo Fernándeztitulada superior en dietética (@thenutritionjournal), quién nos ha explicado que el “es una hortaliza perteneciente a las crucíferas con gran valor nutritivo, rico en betacarotenos, vitaminas del grupo B, vitamina C, calcio, selenio, fósforo, potasio, hierro y magnesio, además de aportar fibra. Dichos nutrientes destacan por su rol antioxidante y apoyo al sistema inmune, protección frente al estrés oxidativo y daño celular. Ayuda a apoyar la correcta función hepática y digestiva, apoya la salud ocular gracias a su contenido en betacarotenos y a la salud ósea gracias a su contenido en calcio”.

Cuándo empezar a introducir el brócoli en bebés

Una de las dudas más frecuentes en los inicios de la alimentación complementaria en bebés es, ¿qué alimentos es aconsejable introducir primero? Sin duda, el brócoli es uno de ellos. “Se puede introducir en su alimentación a partir de los 6 meses, salvo que por recomendación pediátrica se le haya contraindicado de manera personal por alguna alteración o condición”, nos cuenta la experta.

Puntos a favor del brócoli: su forma curiosa

Además de sus propiedades, el brócoli es una verdura curiosa en su aspecto, y por tanto, muy llamativa para los peques. “Parecen arbolitos pequeños por lo que podemos jugar con su atractiva forma a la hora de presentárselos. Bien cocidos y que ellos puedan manipular los ramilletes con las manos. Para ello, no debemos olvidar que deben cumplir una serie de requisitos antes de poder ofrecerles comida más sólida: que se sostengan sentados sin apoyo, que hayan perdido el reflejo de extrusión, que sean capaz de agarrar un objeto con la mano y llevárselo a la boca y que tengan interés por la comida”, recomienda la dietista.

Puntos a favor del brócoli: su sabor es más suave que el de otras crucíferas

Uno de los condicionantes de las verduras y hortalizas que hace que los niños las rechacen es su sabor intenso. Con el brócoli no tendrás ese problema, ya que, tal y como nos cuenta la experta “es una hortaliza fácil de combinar junto a otros alimentos y muy versátil con el que preparar múltiples recetas y formas de presentación, por ejemplo, es perfecto a la hora de preparar cremas junto a patata, calabaza, zanahoria…”

Observa si le sienta bien a nivel digestivo

Otro de los condicionantes que debes observar al inicio de su introducción en la dieta del peque es cómo lo digiere. “Si le produce gases o incluso cólicos es conveniente comentarlo con su pediatra y no volver a introducir hasta unos meses más tarde”, recomienda la dietista.

Observar si le gusta

Por supuesto, una de las cosas que más influirá en su consumo es si verdaderamente le gusta esta hortaliza. Y es que, la alimentación “debe implicar disfrute”, afirma la experta. “Hay multitud de verduras y si específicamente el brócoli no es de sus favoritas, no tenemos por qué obligarle a que se lo coma. Se lo vamos a seguir ofreciendo y vamos a observar si le gusta y lo disfruta o no”.

De hecho, existe una regla en la que los expertos en nutrición se basan que consiste en que a un bebé que rechaza un alimento, este se le puede llegar a ofrecer hasta en 10 ocasiones.

Si comienzan a rechazarlo cuando son más mayores, ¿qué hacer?

No debemos preocuparnos porque, según nos cuenta la dietista es algo normal, y es que “existe un rechazo instintivo a verduras y frutas debido a que a lo largo de la historia el ser humano se ha encontrado con muchos vegetales tóxicos”. Igualmente, nos da una serie de pautas para poder redirigir la situación:

Brócoli hervido para bebés

La mejor opción para tu bebé al inicio de la alimentación complementaria es que le ofrezcas el brócoli de la manera más simple posible, es decir, hervido para ofrecérselo en forma de ramilletes.

El sabor que le proporcionará será tal que por el momento no necesitarás mezclarlo con más ingredientes.¿Cómo prepararlo? La dietista nos explica: “Lo troceamos separando los ramilletes. Los limpiamos correctamente, ponemos una olla con agua a hervir y hervimos los ramilletes durante unos 3-4 minutos, comprobando que estén tiernecitos pero no se deshagan fácilmente”.

Receta de puré de patata y brócoli

Y, por último, cuando la alimentación complementaria ya esté instaurada y el niño lleve comiendo algunas semanas sólidos podemos hacer alguna receta más elaborada con brócoli como es esta que nos propone la dietista:

Puré de patata con brócoli

Ingredientes:

Elaboración:

Lavamos el brócoli y las patatas y los cortamos a cuadraditos. En una olla añadimos agua y ponemos al fuego, cuando esté hirviendo añadimos el brócoli y la patata troceada. Cocemos durante unos 15 minutos, siempre comprobando cuando están tiernos. Escurrimos las verduras y las pasamos al vaso de la batidora para triturarlas a continuación. Si el puré queda demasiado espeso podemos añadir agua de cocción para hacerlo más líquido. Por último, añadimos la cucharada de aceite de oliva virgen extra al puré y removemos bien. ¡Listo para comer!

*hola

Salir de la versión móvil