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Cómo alargar la vida útil de la lechuga: 3 trucos expertos para evitar su deterioro

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Protagonista de ensaladas, la lechuga es un vegetal que tiende a echarse a perder rápidamente, sin embargo, eso no volverá a ser un problema, ya que hoy te revelamos cómo alargar la vida útil de la lechuga con 3 trucos expertos para evitar su deterioro.

La lechuga (Lactuca sativa L.) es una planta anual que se ha consumido durante al menos 2,000 años. Sus raíces se remontan al sur de Europa, y fue en la época romana cuando se difundió por toda Europa. Las variedades de lechuga que los romanos utilizaban están documentadas en escritos antiguos, y en Egipto, se pueden encontrar representaciones de esta hortaliza en inscripciones funerarias que datan del 4,500 a.C.

Asimismo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural indica que incluir esta hortaliza en la alimentación diaria puede brindar «fibra, vitamina C y A, su consumo aporta calcio, magnesio, potasio y hierro, además contiene pocas calorías», por lo que no tendrás que preocuparte por subir de peso.

3 trucos expertos para evitar que la lechuga se deteriore y dure fresca mucho más tiempo

¿Buscas alargar la vida útil de la lechuga? Conoce estos 3 trucos expertos para evitar su deterioro:

  • Lava y seca la lechuga correctamente: Antes de almacenar la lechuga, es importante lavarla y retirar el exceso de agua. Esto ayudará a eliminar cualquier suciedad o bacterias que puedan acelerar el deterioro. Para lavar la lechuga, enjuágala con agua fría corriente de la llave y luego sécala con una toalla de papel.
  • Almacena la lechuga en un recipiente hermético: Una vez que la lechuga esté limpia y seca, guárdala en un recipiente hermético. Esto ayudará a mantener su humedad y evitar que se seque.
  • Agrega toallas de papel al recipiente: Para absorber el exceso de humedad, agrega algunas toallas de papel al recipiente con la lechuga. Las toallas de papel ayudarán a mantener la lechuga fresca y crujiente.

NOTA: Si tienes lechuga que ya está empezando a deteriorarse, córtala en hojas más pequeñas, ya que incluso al eliminar esas áreas dañadas puedes darle nueva vida. También, si notas que algunas hojas están comenzando a marchitarse, intenta remojarlas en agua fría durante unos minutos para refrescarlas antes de consumirlas.

*directoalpaladar

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