¿Juegas desde tu PC? Puede que Microsoft esté usando tus datos sin que lo sepas

La fiebre por “ponerle IA a todo” llegó al gaming de Windows con Gaming Copilot, un ayudante que promete optimizar el rendimiento, resolver dudas y hasta guiar misiones. Suena útil… hasta que aparece el plot twist: entre sus opciones hay casillas de entrenamiento de modelos prendidas de fábrica que recolectan datos de juego —y, si se permite, hasta voz— para mejorar el LLM de la compañía.

Quien no revise la Game Bar podría estar alimentando la máquina sin saberlo.

¿Qué es exactamente Gaming Copilot?

Gaming Copilot vive dentro de la Game Bar de Windows 11 (ese panel que aparece con Win + G). Su objetivo es acompañar partidas en tiempo real: sugerir ajustes para subir FPS, explicar mecánicas, recomendar rutas o diagnosticar fallos. Para hacerlo, analiza el contexto del juego en pantalla y conversa como cualquier chatbot.

El detalle incómodo: entrenamiento activado por defecto

Aquí está el truco. En la sección de privacidad de Gaming Copilot hay opciones que permiten a Microsoft usar tus interacciones y capturas contextuales para entrenar su modelo.

La de texto/partida viene activada por defecto; la de voz —que podría registrar conversaciones del micrófono y audio del sistema— está apagada, pero existe. Si nadie se lo cuenta al jugador, el asistente luce inocente mientras el modelo aprende con sus sesiones.

Qué datos podrían recolectarse

• Entrenamiento en texto (activado por defecto): contexto general del juego en ejecución y contenido de las consultas que se hacen al asistente para mejorar el LLM.
• Entrenamiento en voz (desactivado por defecto): fragmentos de audio del micrófono y del sistema para entrenar capacidades de voz.
• Personalización y memoria (activada por defecto): el asistente recuerda conversaciones previas para afinar futuras respuestas.

Nada de esto suena apocalíptico… salvo por el pequeño detalle de que muchos jugadores no lo han consentido de forma informada, porque nadie les mostró el interruptor.

Cómo desactivar el entrenamiento (paso a paso, sin drama)

1. Presionar Windows + G para abrir Game Bar.
2. En los paneles, abrir Gaming Copilot.
3. Click en Configuración (abajo a la izquierda).
4. Entrar a Configuración de privacidad.
5. Revisar y desactivar lo que no se quiera compartir:
   1. Entrenamiento de modelos en texto → Desactivar.
   2. Entrenamiento de modelos en voz → Mantener desactivado (o desactivar).
   3. Personalización y memoria → Desactivar si no se desea que recuerde chats.

Listo. Se mantiene el asistente, se pierde la resaca de datos.

Por qué importa (más allá del meme del “todo lo entrena la IA”)

• Consentimiento real: activar recolección por defecto no es la mejor práctica en privacidad. Un aviso claro al primer uso sería lo mínimo.
• Contexto sensible: la voz puede incluir nombres, chats con amigos o audio del juego. Aunque esté desactivada por defecto, es una palanca poderosa.
• Confianza en la plataforma: entre subidas de precio, cambios en Game Pass y rumores de hardware caro, los jugadores están con la ceja arriba. Añadir telemetría silenciosa no ayuda.
• Seguridad operacional: streamers, equipos de esports o entornos laborales mezclados con ocio preferirán compartir lo justo.

Buenas prácticas para seguir jugando tranquilo

• Hacer una auditoría exprés: Game Bar → Copilot → Privacidad (2 minutos).
• Usar perfiles de Windows separados (juego vs. trabajo) para no mezclar contextos.
• Revisar permisos del micrófono en Configuración > Privacidad y seguridad > Micrófono.
• Si no se usa Copilot, deshabilitar el módulo en Game Bar y ahorrar recursos (y sustos).

El veredicto

Gaming Copilot puede ser útil, pero su configuración por defecto empuja a muchos jugadores a entrenar un modelo sin saberlo. Transparencia y opt-in real harían milagros para la confianza. Mientras tanto, un par de clics en la Game Bar bastan para que la partida siga, pero tus datos no.

*fayerwayer