Está claro que en la mayoría de las relaciones humanas existe un cierto equilibrio de poderes. Da igual que estemos hablando de grupos de amigos, de relaciones en el trabajo o de, claro está relaciones de pareja.
Este poder es variable y puede cambiar con el tiempo y según la situación. En ocasiones lo detenta uno, y en ocasiones otro. Pero según el psicólogo especializado en vínculos, Sebastián Girona, siempre es importante tener claro cómo circulan estos poderes dentro de la relación y como de equitativamente trabajan juntos los miembros de la misma.
Para el especialista, muchas parejas acaban funcionando debido a esto como un jefe y un subordinado. Uno es quien decide todo, desde qué actividades se hacen durante el fin de semana a qué coche comprar, pasando por a qué colegio asistirán los niños… Obviamente, el otro miembro de la pareja no está exento de responsabilidades, normalmente es el encargado de que todas las cosas “ordenadas” por el “jefe” sucedan y se mantengan en el tiempo.
Girona habla en su informe que el miembro de la pareja que tiene menos poder se suele comportar como un empleado que busca ser el “empleado del mes”: intenta hacer caso en todo al jefe y no pone en cuestión ninguna de las decisiones del mismo.
¿Qué problemas puede traer consigo la asimetría en la pareja?
La asimetría en la pareja, si el poder siempre se decanta por la misma persona, puede llegar a convertirse en un problema serio y desencadenar todo tipo de situaciones que amenazarán a la continuidad de la pareja como inestabilidad emocional o insatisfacción.
La asimetría también trae muchos problemas de comunicación tanto de temas poco importantes como de otros que lo son mucho más, lo que también plantea un serio problema de cara al futuro, ya que la comunicación dentro de la pareja es vital para su bien funcionamiento.

¿Cómo evitar la asimetría en la pareja?
Nunca es tarde para mejorar este problema si realmente ambas partes están de acuerdo en cambiar este tipo de situación. Entre los consejos básicos que suelen dar los especialistas podemos encontrar los siguientes:
- Pillarlo a tiempo. Cuanto más enraizado esté el problema, más difícil será cambiarlo. Así que actuar a pronto es clave para mejorar una relación asimétrica.
- Intercambiar roles. Si la relación jefe-subordinado ya se ha establecido, es vital romperla dejando que el “subordinado” proponga cosas y que el “jefe” tenga voluntad de aceptar.
- Buscar el equilibrio. También resultará positivo que cada uno de los miembros de la pareja realice actividades por su cuenta, eso sin renunciar a las actividades en pareja.
- Fomentar el diálogo. Como decíamos, el diálogo es fundamental para superar las dificultades de las parejas y quizá más en casos como este.
Como conclusión, el psicólogo aboga porque aunque existan estas relaciones de poder, que a veces son muy difíciles de evitar, es necesario que exista cierta flexibilidad en los roles y que vayan cambiando a lo largo del tiempo y las situaciones. Lo más importante para el vínculo, explica, es que exista un proyecto de pareja que unifique la pareja y, al mismo tiempo, un proyecto propio, que nos enriquezca a la vez de forma individual.
La manipulacion en la pareja y las relaciones
La psicóloga Claudia Nicolasa en su nuevo libro “Es manipulación y no lo sabes: Desactiva las trampas emocionales en todos los ámbitos de tu vida”, reflexiona sobre la manipulación emocional: una forma de control psicológico muy común, aunque a menudo nos cuesta reconocerla. Esta sutil forma de influencia no solo se encuentra en la política o en comunidades sectarias, sino que se teje diariamente en las interacciones con aquellos más cercanos a nosotros: parejas, jefes, amigos e incluso familiares.
¿Qué entiendes por manipulación?
Este es un libro sobre manipulación, pero a diferencia de los libros que suelen encontrarse sobre manipulación, en general tiene unas grandes diferencias. Cuando la gente busca libros sobre manipulación, generalmente se va a encontrar dos tipos. El primero es este que tiene un tono, pues un poco como rosa, dirigido a mujeres, que siempre habla de relaciones de abuso narcisista en pareja y, por otro lado, se van a encontrar libros que hablan siempre de lo de psicopatía, de narcisismo y un poco de personalidades oscuras. Entonces yo lo que quería con este libro era, por un lado, desmentir que siempre hay una víctima y siempre hay un manipulador, sino que todo el mundo es un manipulador en potencia. Todos manipulamos y no por ello somos psicópatas o malas personas o buscamos hacer daño, sino que muchas veces la manipulación sale como síntoma de conflictos psicológicos que no tenemos resueltos. Y también, por otro lado, desmentir que la manipulación solamente está en relaciones de pareja, sino que la podemos encontrar en muchísimos otros ámbitos, como por ejemplo familiares, amigos en la empresa, entre compañeros, socios, subordinados, jefes y, por supuesto, a nivel social, medios de comunicación, políticos, sectas, marketing, periodismo…
¿Somos conscientes de cuándo nos están manipulando?
Lo primero de todo hay que entender bien qué es la manipulación y hay que saber identificarla porque solemos esperar que cuando vemos a una persona manipuladora ya desde el principio le veamos con esa careta malvada, ¿no? Una vez se ha podido identificar cuál es el tipo de manipulación, ya la persona tiene que ver cómo se posiciona frente a ello y qué estrategias utiliza. Habrá casos, sobre todo cuando hablamos de esta manipulación oscura, sino que lo más conveniente es alejarte si puedes. Una por ejemplo, que recomiendo mucho, sobre todo cuando estamos hablando de manipulación con familiares. Es la técnica de la extinción. Es decir, tenemos que identificar qué conductas hemos realizado hasta ahora, cuando salían las conductas manipuladoras que han hecho que el manipulador detecte que esa manipulación funciona.

¿En las relaciones de pareja es donde más manipulación hay o es un mito?
A veces es más la familia o el entorno laboral, incluso los amigos. Desde mi perspectiva hay manipulación por igual en todos los ámbitos. Lo que sucede en la pareja son dos cosas. La primera es que como son relaciones muy intensas, donde hay muchas expectativas, muchas proyecciones donde todo se vuelve como más visceral, los conflictos son más fuertes. Es como que todo funciona con el volumen aumentado, entonces digamos que nos llama más la atención y luego lo otro que sucede es que hay muchísima divulgación y contenido por todas partes sobre relaciones tóxicas y manipulación en pareja, pero se habla muy poco de los padres o los hijos que manipulan, por ejemplo, o los compañeros de trabajo que te manipulan.
¿Cómo actuamos con alguien que está manipulado y no es consciente?
Lo que hay que hacer es a través de preguntas abiertas irguiendo a la persona a que conecte con cómo se siente cuando suceden esos actos de manipulación. “El otro día íbamos a quedar y de repente nos dijiste que tenías que irte porque tu pareja te había dicho tal cosa cómo fue, qué pasó?”, es un ejemplo. “¿Cómo te sentiste?”… Hacer poco a poco que la persona vaya conectando con las emociones y con lo que va sucediendo.
A nivel personal, a pesar de ser una experta en esto, ¿todavía te sorprendes a ti misma cuando ves que te están intentando manipular y no te das cuenta hasta un cierto tiempo?
Incluso conociendo el tema a fondo, a veces no nos notamos manipulados y nos metemos en la boca del lobo sin darnos cuenta. Cuanta más información tengas sobre manipulación, pues más te vas a dar cuenta y más recursos vas a tener, pero no te hace infalible.
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