Hoy hemos preparado una estupenda receta reconfortante, una caldereta de cerdo ibérico, la receta del guiso extremeño, perfecto para untar pan en la salsa y disfrutar de la carne más tierna y sabrosa, que se prepara de la forma más sencilla con ingredientes que siempre tenemos en casa.
Lo esencial para esta caldereta es que vamos a preparar esta receta con costillas de cerdo ibérico y con una pieza de secreto de cerdo ibérico, para conseguir un guiso realmente inolvidable, de esos que crean afición y que nos pedirán muchas veces en casa. Podéis utilizar otros cortes como lagarto pluma de cerdo ibérico o abanico ibérico en lugar de secreto si lo preferís.
Teniendo en cuenta que lleva un buen sofrito y abundantes hortalizas, esta receta cunde mucho e incluso podemos calificarla como receta económica, pese a que la carne del cerdo ibérico siempre es más cara que la del cerdo blanco o Duroc. No obstante, podéis replicarla con esta última si preferís abaratar los costes, con un resultado similar.
Ingredientes
Para 4 personas
- Costillar de cerdo ibérico 1
- Secreto de cerdo ibérico una pieza
- Cebolla 2
- Zanahoria 2
- Pimiento verde italiano 1
- Patata 2
- Caldo de carne o de pollo, un vaso
- Salsa de tomate 2 cucharadas
- Pulpa de pimiento choricero una cucharada
- Vino tinto un buen chorreón
- Sal y pimienta al gusto
- Tomillo fresco unas ramitas
- Pimentón dulce una cucharadita
- Pimiento rojo un trozo
- Aceite de oliva virgen extra tres cucharadas soperas
Cómo hacer caldereta de cerdo ibérico
Dificultad: Media
- Tiempo total 55 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 45 m
Picamos bien los pimientos verde y rojo y la cebolla, todo en brunoise o cubitos finos. Los rehogamos en la cocotte donde vamos a cocinar toda la receta sobre dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Mientras se van ablandando, cortamos las costillas en porciones de dos o tres piezas y el secreto en tajadas de tamaño pequeño.
Agregamos la carne y la espolvoreamos con sal, pimienta y pimentón. Damos un par de vueltas para que se quite el color de crudo y agregamos el tomate, la pulpa de choricero, y el caldo de carne. Removemos bien y llevamos a ebullición. Incorporamos las zanahorias cortadas en rodajas de un centímetro o dos, según nuestro gusto y un buen chorreón de vino tinto y dejamos cocer durante media hora.
Probamos y rectificamos de sal. Vigilamos el punto de la carne, mirando los huesos de las costillas, que con la cocción comenzarán a asomar al retraerse la carne y encoger. Cuando veamos que casi está, pelamos un par de patatas y las picamos.
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