A diferencia de lo ocurrido en la mayoría de las economías, los mexicanos no han recuperado el nivel de vida que tenían en 2018, ya que el PIB real por persona (ingreso per cápita) está 0.3% por debajo de ese año, reportó Citibanamex.
De acuerdo con un análisis hecho por el director del Departamento de Estudios Económicos de la institución financiera, Sergio Kurczyn, esto contrasta con los avances positivos de regiones y países, tanto desarrollados como en desarrollo.
El economista señala que esto se debió al mal manejo de la pandemia y, sobre todo, a la falta de apoyos económicos gubernamentales a familias y empresas, que sí se otorgaron en otros países, incluso en los de menor desarrollo.
“Aunque el crecimiento en México tiende a ser más bajo que el del mundo, el estancamiento reciente es extraordinario. El crecimiento del país ha sido bajo en las últimas décadas”, indica. “En las últimas 4 décadas, México crece menos que el del promedio de los países desarrollados y en desarrollo”.
Kurczyn explica que, considerando seis décadas, en una muestra de 104 países, México se ubicó en el lugar 28 de dinamismo entre 1960 y 1980, pero si se toma en cuenta el periodo completo 1960 a 2023, el país se ubica en el número 65.
En el último siglo, agrega, la economía mexicana ha progresado mucho en términos absolutos, pero no en relativos, ya que el nivel de vida pasó de 3,700 dólares en 1930, a 20,400 dólares en 2023; no obstante, hubo mayores avances en el resto del mundo.
En este sentido, precisa que el país tiene un nivel de ingreso medio-alto desde los años 60, pero a falta relativa de dinamismo parece enmarcarse en lo que se denomina “trampa de crecimiento” de los países de ingreso medio.
“Aunque México y muchos países han mostrado un crecimiento relativamente lento en el citado periodo, es en 2007 cuando se acuña la frase de trampa de ingreso medio, aplicable para países con un PIB por persona que supera un cierto umbral. Al superar éste, los países enfrentarían dificultades para seguir manteniendo ritmos de crecimiento elevados que, en principio, son menos difíciles de conseguir cuanto más pobre es un país”.
Sergio Kurczyn pone como ejemplo a China, que está entrando al rango de los países de ingreso medio, donde una buena parte de las economías más grandes de América Latina ha estado durante decenios.
“Entre 1960 y 2023, China exhibe el mayor crecimiento de 104 países, su PIB per cápita avanzó 6.3% en promedio cada año, frente al promedio de 2% de los 104 países. El de México fue 1.5%”, comenta el economista.
De hecho, dice que en los últimos 50 años en cuatro ocasiones se ha hablado del “momento de México”, periodos en que podría haber “escapado” a la trampa de ingreso medio, del cual el más espectacular fue a fines de los año 70, cuando el entonces presidente habló de “administrar la abundancia” y el PIB per cápita llegó a ser 55% del de Estados Unidos, la proporción más alta que ha alcanzado en los últimos 100 años.
“Un poco más modesto fue el episodio ocurrido a fines de 1993, cuando se anunció la entrada del país al TLC y al ‘club de los países ricos’ (OCDE). El tercero ocurrió en 2013, con la aprobación de reformas estructurales. El último lo estamos viviendo con el optimismo provocado por el nearshoring”.
El director del Departamento de Estudios Económicos de Citibanamex considera que los tres primeros no resultaron transformacionales y se cometieron múltiples errores, aunque los de 1993 y 2013 contenían aspectos muy positivos.
Para el especialista, el nearshoring no es un fenómeno pasajero sino de largo plazo y muy positivo para México; no obstante, por ahora, al evaluar los múltiples aspectos que deben ser enfrentados para tener éxito y escapar de la trampa de ingreso-medio.
“Aunque los pronósticos, por definición, son propensos al error, estimamos que los pilares del crecimiento en México, que no habían sido sólidos, en los últimos años se han debilitado más, en contraste con la estabilidad macrofinanciera, que se ha mantenido”, advierte.
*Forbes
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