¿Por qué no se debe tomar cerveza en un vaso o copa congelada?

Durante el verano, la bebida predilecta de muchas personas es la cerveza. Sin embargo, algunas personas tienden a consumir esta bebida en jarras, vasos o copas heladas, sin saber que esto afecta el sabor de la cerveza y altera la espuma. Así que por más que nos encante tomar una cerveza bien fría en temporada de calor, es necesario servirla en un vaso a temperatura ambiente, con la óptima temperatura que se suele servir la cerveza en los restaurantes, tap room y bares.

A continuación, te decimos cómo afecta la jarra, vaso o copa con bajas temperaturas a la cerveza y porque no deberías seguir con esta práctica:

La espuma se altera: El primer motivo para evitar los tarros o copas heladas es que altera la espuma de la cerveza, comenzando a surgir pequeños grumos que flotan en la bebida y no lucen ni saben bien.

Altera el sabor: La mayoría de los recipientes que se ponen en el congelador agarran un sabor y olor raro, debido a la variedad de alimentos y productos que se almacenan, y por lo tanto, afecta el sabor de la cerveza al momento de dar los primeros tragos.

Así que para evitar estas alteraciones en la cerveza, se recomienda dejarla enfríar en su propia botella o lata, para no beberla de una jarra helada. Siendo la única forma de conservar las propiedades y los matices de sabor de la bebida.

Algunos beneficios de la cerveza (con moderación) que probablemente no sabías

Disminuye el riesgo de diabetes: Según un estudio de Harvard, la cerveza puede reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, además de funcionar como diurético, ya que tiene un alto contenido en potasio, un elemento que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo.

Fortalece los huesos: Otro estudio del Centro de Investigación de Nutrición Humana de la Universidad de Tufts en Massachussetts, encontró que la cerveza ayuda a mejorar la densidad ósea, por su alto contenido en silicio, magnesio y fósforo.

Protege al corazón: Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Scranto demostró que las cervezas oscuras y negras reducen los ataques del corazón, así como el riesgo de padecer aterosclerosis.

*Milenio