Es una conducta habitual el utilizar el móvil mientras se está cargando. Muchos afirman que no es peligroso hacerlo y que no hay nada que temer. Seguro que tu teléfono no va a explotar ni nada por el estilo, pero de ahí a indicar que no es negativo para el dispositivo hay un largo trecho.
Incluso los propios fabricantes han señalado, en más de una ocasión, que la batería no se verá afectada si se utiliza durante la carga, aunque son los mismos que recomiendan dejarlo tranquilo durante los 10 primeros minutos de carga. Algo un poco incoherente dadas las circunstancias, así que vamos a darle una vuelta al asunto para zanjar el tema.
Esto puede pasarle a tu móvil
Desde hace un tiempo, los móviles inteligentes han evolucionado de tal forma que sus baterías soportan la carga durante su uso sin ningún inconveniente, lo que ha provocado que todo esto se convierta en un mito. Sin embargo, señalar con total certeza que no le va a pasar nada al dispositivo es totalmente falso.
En primer lugar, hay que tener en cuenta el factor sobrecalentamiento. No todos los smartphones vienen equipados con un sistema de cámara de vapor o similar para disipar el calor y mantener el equipo a una temperatura estable. Una de las actividades que más genera un calentamiento excesivo es jugar a títulos de mucha exigencia gráfica. Por otro lado, la carga del teléfono también lo provoca, por lo que la unión de ambos no puede ser buena de ninguna forma.
El sobrecalentamiento le pasa factura a tu móvil de múltiples formas. Por ejemplo, dejar el smartphone al sol durante mucho tiempo puede hacer que se apague por completo para enfriarse e incluso hincharla en un caso extremo. Si bien es cierto que son casos poco puntuales, aunque no son los únicos problemas por usar el teléfono cargando.
También aumentará el consumo de energía, lo que significa que el porcentaje de batería tardará más en alcanzar el 100%. El tiempo es un bien muy valioso y perderás parte de él si decides no dejar tranquilo el dispositivo mientras se carga. Por otro lado, el rendimiento podría empeorar, tardando más en ejecutar aplicaciones e incluso cerrándolas de golpe en casos de alto sobrecalentamiento.
La distancia, otro inconveniente
Más allá de los problemas de hardware que puedas experimentar por usar el móvil mientras carga, hay otro elemento que puede ser bastante molesto. Hablamos de la corta distancia de los cables de los cargadores, los cuales te obligarán a permanecer muy cerca del enchufe y de forma incómoda.
Es posible que tu batería no se vea afectada si lo haces unas pocas veces, pero nadie te garantiza que hacerlo de forma continuada no va a tener repercusiones a largo plazo. Principalmente, etapas calurosas como el verano son peligrosas para llevar a cabo esta práctica. No pasa nada por no utilizar el teléfono durante el tiempo correspondiente, sobre todo, teniendo en cuenta que existen smartphones hoy en día que son capaces de llegar al 100% incluso en 15 minutos.