El Instituto Nacional del Cáncer (NCI) describe la glucosa como un tipo de azúcar que es “fuente principal de energía para los organismos vivos”, siendo importante inclusive para el cerebro.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), la glucosa “es una base fundamental de los carbohidratos”, que se encuentra en alimentos como el arroz, la pasta, las frutas y los cereales.
De ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiera un consumo reducido de azúcares libres, “a menos del 10 % de la ingesta calórica total”.
Cuando la entidad se refiere a este tipo de azúcar, lo hace señalando “los monosacáridos (como la glucosa y la fructosa) y los disacáridos (como la sacarosa o el azúcar de mesa), que se agregan a los alimentos y las bebidas por el fabricante, el cocinero oel consumidor, así como azúcares que están naturalmente presentes en miel, jarabes, jugos de fruta y concentrados de jugo de fruta”.
Sin embargo, especifica que cuando habla de ‘azúcares libres’ no lo hace puntualizando un consumo menor de alimentos que la contienen naturalmente, tales como, las frutas.
Por eso, es importante mantener una dieta balanceada para evitar picos de glucosa que se relacionan con la hiperglucemia, y, por tanto, diabetes.
Cabe recordar que la diabetes es un factor de riesgo común para el desarrollo de muchas enfermedades, que, asimismo, suele dañar con el tiempo órganos como el corazón, los nervios y los riñones, por ejemplo.
Y aunque no se puede prevenir la diabetes tipo 1 donde el páncreas reduce su producción de insulina, la Clínica Mayo señala que en el tipo 2 se puede reducir el riesgo, cambiando hábitos en el estilo de vida, tales como, realizar una rutina física regular, mantener un peso adecuado y consumir alimentos que no reporten un índice alto en calorías y en grasa, pero sí en fibra como el kiwi que, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN) es una fruta que se destaca por ser rica en vitamina C, y con un porcentaje prudente de hidratos de carbono.
La fruta que produce saciedad
Un artículo revisado por la nutricionista, Tatiana Zanin, explica que el kiwi es una fruta compuesta de betacarotenos, agua y potasio con la capacidad de:
- Regular el azúcar: según explica, este alimento evita una rápida absorción de glucosa en el organismo, por lo cual puede nivelarlos índices glucémicos, reduciendo el riesgo de algún tipo de diabetes.
- Colaborar con la pérdida de peso: como bien se mencionó, el kiwi es una fruta con fibra que puede provocar una sensación de llenura o saciedad, porque evita la ingesta de más alimentos, incluso señala que incrementa el tiempo de su digestión.
- Fortalece el sistema inmune: Al estar compuesta de vitamina C puede participar en la regeneración de tejidos, porque según MedlinePlus, una de las funciones principales de este nutriente es ser compuesto para la regeneración de la piel. Asimismo, para los vasos sanguíneos y los tendones, indispensable para cicatrización de heridas.
- Reducir el riesgo de hipertensión: dentro de los factores de riesgo para el desarrollo de esta afección, se encuentra el consumo excesivo de sal que aumenta los niveles de presión arterial. Por esto, Tua Saúde menciona que consumir kiwi permite un descanso o relajamiento de los vasos sanguíneos, puesto que está compuesto de potasio, un mineral contrario al sodio.
- Disminuir el colesterol: además, afirma que las fibras de esta fruta reducen la absorción de grasa en los intestinos, y es así, como se reducen los niveles de colesterol en el torrente sanguíneo.
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