Desde pequeños nos enseñan las distintas capas que componen la Tierra, desde la corteza al manto, pasando por el núcleo y llegando al núcleo interno. Recientemente, a través de una investigación publicada en la revista digital Nature Geoscience, hemos conocido no sólo que la rotación de este último ha ido deteniéndose, sino que el sentido de la misma ha empezado a cambiar.
Un interior sólido que se ha ido parando en los últimos años
Así como los satélites orbitan a nuestro alrededor, en el interior del planeta existe otro pequeño planeta que gracias a su rotación permite generar el campo magnético que nos protege de las radiaciones cósmicas.
Los autores del estudio, Yi Yang y Xiaodong Song, parecen afirmar en su investigación que los análisis sismológicos pueden servir para conocer el estado del núcleo interno. A través de las ondas sísmicas, por tanto, han podido averiguar que entre el año 2009 y el año 2020 la rotación del núcleo interno parece haberse detenido, incluso haber comenzado a girar en sentido contrario al de la rotación del planeta.
Algunos científicos españoles, como la directora del Departamento de Geología de la Universidad de Salamanca, a la que puedes escuchar en el vídeo que te mostramos sobre estas líneas, aseguran que la rotación podría estar decelerando, pero que se necesitarían más datos para asegurar que el núcleo interno se ha detenido y ha comenzado a girar en sentido contrario.
Los científicos responsables del estudio hablan de una oscilación en esta rotación que se repite cada 70 años y que afecta a nuestro entorno más de lo que podría parecer, con días que se acortan y con un campo magnético que puede debilitarse.
El estudio, a pesar de su impactante relato, no parece contentar a muchos científicos, dado que otros se han pronunciado acerca de este cambio en la rotación y de la dificultad de poder conocer con exactitud qué sucede en el interior de nuestro planeta. Por ejemplo, John Vidale, sismólogo de la USC, ha afirmado en el New York Times que:
No importa que modelo prefieras, siempre hay datos que no concuerden con el mismo. Es ciertamente posible que nunca seamos capaces de descubrirlo. Sin embargo, soy optimista. Las piezas acabar por caer en su lugar algún día.
*mundodeportivo