Una cadena pequeña de ácido ribonucleico, que fue descubierta por un científico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el laboratorio de la microbióloga Gisela Storz, de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, podría convertirse en la clave en la lucha contra la obesidad, la diabetes e, incluso, el cáncer.
Se trata de una cadena integrada por 164 bases de longitud que codifica una pequeña proteína de 28 aminoácidos. Además, participa en la regulación de genes relacionados con el metabolismo de diversos azúcares.
«Cuando hice notar que la expresión de este ácido ribonucleico (RNA, por sus siglas en inglés) pequeño es regulado por diferentes azúcares, mi jefa en Estados Unidos, la doctora Storz, me preguntó cómo se dice sugar o azúcar en español, entonces al RNA se le llamó AzuCR y a la proteína que codifica AzuC, así que el nombre está ligado con las funciones que tiene», apuntó el investigador, Juan Miranda Ríos, del Instituto de Investigaciones Biomédicas.
Mirando Ríos explicó que es posible que el estudio de estas moléculas tenga un impacto para la salud humana, ya que algunas enfermedades pueden tener su origen en la falta de producción de algunos RNA pequeños, como AzuCR o la proteína AzuC.
«Conociendo las funciones de los RNA’s podemos atacar problemas complejos como sería la obesidad, la diabetes y, en un futuro largo el cáncer», comentó el coordinador de la Unidad de Genética de la Nutrición en la unidad periférica del IIBO en el Instituto Nacional de Pediatría.
Dicho en otras palabras, el estudio de AzuCR y AzuC ayudará a comprender mejor cómo se producen enfermedades como la obesidad o la diabetes y hasta ciertos tipos de cáncer, lo que, a su vez, permitirá diseñar estrategias terapéuticas que lleven a reducir o bloquear su expresión en células cancerosas.
De acuerdo con el experto, hasta ahora ha sido descubierta una decena de RNA’s con funciones duales, tres de los cuales se deben al estudio de la bacteria Escherichia coli (E. coli), de donde proviene la recién nombrada por Miranda Ríos.
RNA
Conocido como la cadena de la vida, el ácido desoxirribonucleico (DNA, por sus siglas en inglés) contiene la información que forma a cualquier organismo vivo. Sin embargo, ninguna célula puede formarse sin que alguien traduzca esa información. Precisamente, esa es la función del RNA, que permite la expresión o generación de proteínas.
El científico universitario cuenta que los estudios que llevaron a este descubrimiento en los años 60 se realizaron en bacterias y, tiempo después, se descubrió que lo mismo ocurría en organismos más complejos. A principios de los años 90, se encontró que existen RNA pequeños, de 30 a 300 bases de longitud, que tienen la capacidad de regular la expresión de genes y, cuando se unían a otros RNA, afectaban su capacidad de producir proteínas.
«Antes al RNA casi no se le consideraba, lo importante en las células era el DNA y las proteínas, pues no se creía que tuviera funciones en la regulación de la expresión genética», comentó el experto.
Pero eso no es todo, pues algunas de estas pequeñas moléculas también pueden producir proteínas pequeñas cuyas funciones son importantes frente a la virulencia de bacterias patógenas como Staphylococcus aureus o Vibrio cholerae. Es por eso que son conocidas como RNA con funciones duales.
«Es importante reconocer que el estudio de estos RNA nos está llevando a comprender algunos mecanismos de enfermedad que antes no se conocían. Pensando en que algunos de estos genes van a producir proteínas, resultaba que muchas de las enfermedades no se podían atribuir antes a que hubiera un gen defectuoso. Ahora sabemos que hay genes que producen RNA que si no se producen en la cantidad adecuada pueden provocar enfermedades», explicó Miranda.
Investigaciones contra el cáncer
En la actualidad, Juan Miranda Ríos estudia modelos de obesidad en un tipo de gusano llamado Caenorhabditis elegans (C. elegans) para ver cómo distintas dietas, altas en azúcares y en grasa, modifican la expresión de estos RNA, bajo la premisa de que muchos de los genes que codifican proteínas y RNA pequeños son muy similares en el humano.
Asimismo, el experto universitario y su equipo revisan la expresión de estas moléculas para diseñar estrategias para eliminar su función y disminuir la alteración en células cancerosas.